viernes, 8 de febrero de 2013

Aprender, es un Valor

Aprender


El valor que nos ayuda a descubrir la importancia de adquirir conocimientos a través del estudio y la reflexión de las experiencias cotidianas.



Uno de los valores fundamentales de todo ser humano es el conjunto de habilidades y conocimientos de que dispone para resolver problemas. La única forma de obtener este conjunto es el aprendizaje. El valor de aprender tiene como finalidad la búsqueda habitual de conocimientos a través del estudio, la reflexión de las experiencias vividas y una visión profunda de la realidad.

Nuestra vida está rodeada de muchas situaciones alrededor de nuestro trabajo cotidiano, la familia y las relaciones personales de toda índole, en cada lugar debemos tomar iniciativas, resolver situaciones y enseñar a los demás a trabajar, a crear una mejor convivencia y a llevar una vida mejor. Quien tiene más elementos a su alcance, está en condiciones de cumplir con esta tarea de manera eficaz, pues este valor no consiste en acumular conocimientos para ser un erudito, sino para servir.

Hay quienes desde la época de estudiantes han creído que sólo debemos aprender lo que es necesario e indispensable para desempeñar una labor profesional específica, peor aún, que no queda más remedio que hacer el mínimo esfuerzo para solventar una situación académica.

Pero, ¿por qué nos da pereza aprender? Sencillamente porque deseamos que todo tenga una utilidad práctica e inmediata (como el niño que aprende a contar y a conocer la denominación de las monedas, para comprar con la seguridad de no ser engañado); esto sin agregar el esfuerzo y el tiempo que supone estar frente a un libro o cualquier otro medio. ¡Qué falta de aspiraciones y deseos de superación personal!

Ocasionalmente encontramos a personas con la habilidad de obtener conclusiones casi instantáneamente, teniendo una respuesta y explicación para cualquier asunto, en fin, como si todo lo supieran; el asombro es más grande si es un cardiólogo opinando sobre administración pública y hace referencia a la historia de cualquier nación... Sin quitar mérito a las aptitudes personales, lo excepcional -y producto del aprendizaje- es la capacidad de relacionar hechos, conocimientos y experiencias para tener un criterio bien formado y dar una respuesta oportuna y acertada en cada caso.

No debemos olvidar que el perfeccionamiento personal abarca la superación profesional, por lo tanto, debemos preocuparnos por profundizar. Terminar la universidad, comenzar una maestría, emprender un doctorado, asistir a cursos de actualización y diplomados deben ser un camino natural. No podemos olvidar que en el mundo laboral de hoy tener un título universitario ya no es suficiente. Es necesario ir más lejos si se desea un progreso real.

Sin embargo hay otras áreas que en apariencia no se relacionan directamente con nuestro trabajo: historia, filosofía, doctrina, literatura, relaciones humanas; o conocimientos técnicos y científicos: manejo de programas para ordenadores (computadoras), administración empresarial, funcionamiento del cuerpo humano, primeros auxilios, nociones de mecánica automotriz o cualquier destreza manual. Obtener conocimientos adicionales a nuestra profesión u oficio será siempre de utilidad práctica y nos brindarán un panorama más amplio de la vida.

En cierta forma podría decirse que todo comienza como un pasatiempo, quien aprende por sí mismo disfruta de la actividad sin cuestionarse el cuándo y para qué le servirá el tema en cuestión, y cada vez le es más fácil aprender, pues al igual que el cuerpo humano, el intelecto también necesita desarrollarse.

Cuando no estamos humana y profesionalmente preparados, somos incapaces de prevenir y resolver problemas: si un padre de familia no advierte la formación que sus hijos reciben en la escuela, no encontrará explicación a sus cambios de conducta; tener una empresa dejando la administración en manos de otros, no siempre es conveniente; manejar personal sin tener nociones básicas del comportamiento y naturaleza humana, nos lleva a un trato impersonal; desconocer la dignidad del matrimonio y la familia, puede tener como resultado la desintegración.

Ante nuestra incapacidad, nos convertimos en dependientes de las circunstancias y de las personas, buscando culpables y eludiendo responsabilidades. Una persona en constante preparación, se muestra interesada en todo lo que rodea a sus semejantes porque quiere superarse y encontrar la manera de ser más útil.

Debemos aceptar que no comprendemos en su totalidad muchos de los acontecimientos actuales, y mucho menos advertimos las repercusiones que tienen para nuestra sociedad y la familia en concreto: por qué las costumbres han cambiado tanto en los últimos 50 años; por qué ahora se habla de calidad y liderazgo; entender las controversias actuales sobre la vida humana; los conflictos internacionales. Podríamos llenar de ejemplos y la concusión sería la misma: es necesario aprender más para comprender mejor lo que sucede en nuestra vida y en el mundo, para dejar de pensar que todo es obra de la casualidad o producto del empeño de unos cuantos.

Para crecer en este valor, necesitamos tener en mente que aprender algo nuevo no es pérdida de tiempo, es una forma de alcanzar la superación personal. Podríamos argumentar falta de tiempo y necesidad de descanso, pero todo es cuestión de organización y esfuerzo, tal vez en forma gradual, pero continua.

Para reforzar el valor de aprender puedes:

· Hacerte el hábito de leer al menos un libro por mes.
· Terminar la universidad (si aún no lo has hecho)
· Inscribirte en un curso de actualización o algún diplomado
· Empezar la maestría
· Cursar un doctorado
· Escuchar noticieros, leer el periódico y acercarte a medios que te proporcionen información sobre la realidad que te rodea.
· Comprar revistas sobre temas adicionales a tu profesión u oficio
· Observar cuidadosamente las actitudes de los demás y procura obtener conclusiones que te sirvan en el futuro.
· Desarrollar una nueva afición que te permita obtener nuevos conocimientos en un área que no conoces.

El valor de aprender nos convierte en personas que tienen más herramientas para avanzar en la vida y para ser mejores seres humanos.
 








martes, 29 de enero de 2013

Aprender a aprender.


Aprender a aprender, es usar todas las capacidades, talentos, sentimientos, inquietudes y caracteristicas unicas del undividuo, y usarlas de una manera efectiva para obtener el conocimiento significativo; porque aprendemos de manera incosciente, del medio, las relaciones y de las situaciones diarias de nuestra vida, pero tomar conciencia que venimos equipados intelectualmente para aprender todo cuanto deseemos, es un despertar necesario para el propio ser, para la sociedad y para el mundo.
Jesus Rangel


Aprender a aprender implica disponer de habilidades para conducir el propio aprendizaje. Para desarrollar esta competencia es preciso ser consciente de lo que se sabe y de lo que se debe aprender, de como se aprende y de como se gestionan y controlan de forma eficaz los proceso de aprendizaje,  optimizándolos y orientándolos a satisfacer objetivos personales. También requiere conocer las propias potencialidades y carencias, sacando provecho de las primera y teniendo motivación y voluntad para supera las segunda desde una expectativa de éxito, aumentando progresivamente la seguridad para afrontar nuevos retos de aprendizaje.
Esto comporta tener consciencia y regulación consciente de aquellas capacidades que entran en juego en el aprendizaje: atención, concentración, memoria, comprensión, expresión lingüística, entre otras. También se plantea el uso de técnicas facilitadoras de este autocontrol, como las base de orientación, los planes de trabajo para obtener un rendimiento máximo y personalizado con la ayuda de diferentes estrategias y técnicas de estudio, de trabajo cooperativo y por proyectos, de resolución de problemas, de plantificación y organización de actividades y tiempos de forma efectiva.
Implica también fomentar el pensamiento creativo, la curiosidad de plantearse preguntas , identificar y plantear la diversidad de respuestas posibles ante una misma situación o problema utilizando diversas estrategias y metodologías que permitan afrontar la toma de decisiones de forma racional y critica con la información disponible.

Milagros Fernández



Variables de la Metacognición.


Se pueden identificar tres grandes rasgos  según John Flavell (1993), que nos remiten al conocimiento sobre las personas, tareas y estrategias.
Las variables personales que hace referencia al conocimiento como individuo de cómo uno aprende, del conocimiento previo, las creencias, la motivación, el interés.  La segunda tiene que ver con  que actividades cognitivas empleas para resolver una tarea, es descubrir que es lo que mejor te funciona para fijar el conocimiento y finalmente la vinculada a las estrategias que nos remite a  valorar la eficacia de los procedimientos  en la resolución de la tarea.




lunes, 28 de enero de 2013

El Helecho y el Bambu

El Helecho y el Bambu nos muestra un ejemplo de a la perseverancia,  no darse por vencido ante las metas trazadas,  por mas oscuro que se presente el camino siempre habra una luz para salir adelante.

El saber planificar, regular y evaluar qué técnicas, cuándo y cómo, por qué y para qué, se han de aplicar a unos contenidos determinados con el objetivo de aprenderlos hace que el aprendiz se vuelva estratégico.

Metacognición

                                                                                   





 







 

 

Metacognición

 

 Es la Capacidad que tenemos de regular nuestro autoaprendizaje, planificando y aplicando estrategias para controlar el proceso y hallar los posibles fallos. 


¿Qué es la metacognición?La metacognición es la conciencia y el control de los procesos cognitivos. Se pueden identificar tres grandes rasgos, según John Flavell (1993), que nos remiten al conocimiento sobre las personas, tareas y estrategias. Las variables personales incluyen todo lo que uno debería saber acerca de uno mismo en relación a cómo aprende y también cómo lo hacen los otros sujetos, las referidas a la tarea se vinculan al conocimiento de las actividades cognitivas que deben emplearse para resolver una actividad determinada y las vinculadas con las estrategias remiten al conocimiento de la efectividad de los distintos procedimientos para la resolución de una tarea.

Estos tres grandes rasgos se solapan y vinculan de diferentes maneras según los casos. Pero un sencillo ejemplo que da cuenta de los tres rasgos podría ser: Emilia reconoce que le es más fácil hacer un despliegue de hechos y situaciones que una síntesis, también sabe que la tarea que le solicitan refiere más a la posibilidad de hacer una síntesis y, por lo tanto, deberá ampliar el tiempo que pensaba dedicarle a la actividad por la dificultad que para ella implica la resolución. Esto implica: Emilia sabe qué le es más fácil o difícil, reconoce las características de la tarea encomendada y pone en acto una estrategia para resolver la situación.

Por otra parte, es posible que no se pueda discriminar, tal como lo hemos hecho, toda la secuencia y sea esta una apreciación global más que un reconocimiento personal de la tarea y la estrategia. Algunas reflexiones metacognitivas implican dos y no tres combinaciones. Como cualquier conocimiento, éste puede ser intencionado, buscado, o totalmente automático, puede ser preciso o borroso e influir conciente o inconcientemente en las actividades cognitivas de los sujetos.

Una persona que posee conocimiento metacognitivo puede saber que le es difícil memorizar algo que nunca vio escrito y eso lo conduce a escribir la frase, número o listado. Pero otra puede ignorarlo y entonces, frente a una dificultad específica de un estudiante, los docentes, al reconocer las actividades reflexivas que se deben realizar podemos ayudar a su resolución indicando tareas y poniéndole nombre a cada una de ellas. Reconocemos que para entender algo es importante hacer un esfuerzo comparativo, ordenar los diferentes hechos según algún criterio, etc. Utilizaremos un lenguaje que nombra a esos procesos cognitivos e instaremos para provocarlos. En síntesis: no se trata de que los alumnos comparen o sinteticen sino que sepan qué se está comparando o sintetizando.


 

Habilidades Metacognitivas 


Son las facilitadoras de la cantidad y calidad del conocimiento que se tiene, su control, su dirección y su aplicación a la resolución de problemas, tareas.
Y estas se clasifican en:

 

1.-Planificación: 
Esta involucra la selección de estrategias apropiadas y las del uso de recursos para su ejecución, por ejemplo hacer un análisis de cual es la mejor estrategia para buscar la idea central del texto. 

2.-Control: 
Verificar el resultado de las estrategias aplicadas, revisar su efectividad, hacer una autoevauluación de cuanto estamos comprendiendo, almacenando, aprendiendo o recuperando información. 

3.-Evaluación: 
Se refiere a los procesos reguladores y del resultado de la comprensión y nuestro aprendizaje. 

4.-Monitoreo: 
Observación y apreciación de la eficacia de la estrategia utilizada o de la modificación del proceso con relación con los resultados obtenidos. 

5.-Acceso:
 Hace Referencia a que se necesita no solo el conocimiento sino la habilidad para adquirir ese conocimiento en el momento apropiado.


El conocimiento metacognitivo

 

Entendemos el conocimiento metacognitivo como aquel que se refiere a cómo aprendemos, pensamos, recordamos. Remite a cada individuo o sujeto, aún cuando se pueda pensar más de una vez en plural cómo piensa un grupo de estudiantes o un grupo de ciudadanos determinado. Al conocer la actividad cognitiva es posible ejercer un control sobre ella y permitir una mayor eficacia sobre los procesos que se llevan a cabo. Este control que permite un mejor desempeño se denomina autorregulación. La metacognición y la autorregulación son dos vocablos de profundo interés cuando los docentes reconocemos cómo favorecer en los estudiantes los procesos cognitivos, en vistas a ayudar a que se desplieguen mejores procesos comprensivos. Se trata de una preocupación que puede inscribirse desde la educación inicial hasta los cursos de posgrado atravesando todos los niveles del sistema educativo. En este documento trataremos de desarrollar algunas cuestiones del conocimiento metacognitivo que pueden ser relevantes a la hora de pensar en la enseñanza e implementar propuestas para ello.


 Estrategias para la Adquisición de Conocimientos: 

 

Estrategias de Ensayo: Son aquellas estrategias que utilizan los individuas para practicar la información que reciben y que están directamente relacionadas con su habilidad para transferir la información a su sistema de memoria. Pueden ser de 2 tipos, de codificación y de organización. 

Estrategias de Evaluación: Son actividades mentales que permiten realizar alguna construcción simbólica a partir de la información que se está tratando de aprender, a fin de hacerla significativa, pueden ser imaginaria o verbal. 

Estrategias de Organización: Comprende aquellos procedimientos que utiliza el aprendiz para transformar la información a una forma que sea más fácil de comprender. Una de las formas más simples de organizar el material a aprender es a través de la agrupación de éste.